¿Qué quiere Dios de mi? ¿Cómo hago lo que El me pide?
Son dos preguntas que llegan a la vida de todo cristiano y que muchas veces, esperamos que la respuesta llegue a nuestra mente de forma rápida. La verdad es que, la respuesta a esas preguntas ya las conocemos, pero pocas veces queremos admitirlo; muchas veces no queremos obedecer.
Son dos preguntas que llegan a la vida de todo cristiano y que muchas veces, esperamos que la respuesta llegue a nuestra mente de forma rápida. La verdad es que, la respuesta a esas preguntas ya las conocemos, pero pocas veces queremos admitirlo; muchas veces no queremos obedecer.
Antes de compartir contigo lo que Dios habló a mi vida estos días, te invito a hacerte estas preguntas:
¿Estoy celosa con Dios?
¿Estoy molesta con El por no tener lo que yo quiero?
¿Cuáles son mis deseos?
¿Qué quiero en esta vida?
La verdad es, que muchas veces si estamos molestas porque Dios nos nos ha dado lo que pedimos. Los años pasan y seguimos solteras, no llega el hijo, busco trabajo y al parecer están extintos, mi salud o la de un familiar sigue empeorando... y la lista puede continuar.Yo por ejemplo quiero casarme, tener hijos, vivir en Canadá en una Tiny House (Haz clic aquí para que conozca estas hermosas casas) ... pero estoy muuuuuy lejos de eso. Hace unas semanas, mientras me sentía abrumada porque Dios no respondía mis peticiones, me detuve a pensar ¿Qué Dios quiere para mi? Entonces ahí fue que el Espíritu Santo trajo a mi mente el pasaje de Santiago 4:1-4
"¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. !Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios." Santiago 4:1-4
Pedimos mal, pedimos pensando en nosotros mismos (nuestros deseos, metas, planes, anhelos), pero no pedimos conforme a lo que Dios quiere, porque no tenemos idea de lo que Dios quiere.
"... Stop converting what others have and start asking God for what He knows is best for you."
¿Qué Dios quiere?
¿Qué El desea para mi?
¿Cómo Dios quiere que proceda con mis planes?
Quiero dejarte un vídeo en el que hablo un poco mas de mis luchas y de lo que Dios habló a mi vida mientras buscaba respuesta a mis dudas; las mismas que te expresé al principio de este artículo.
Es mi deseo que Dios mueva tu corazón a buscarle a El, antes que cualquier otra cosa, que decidas cumplir Su voluntad antes que la tuya.