Llevaba meses sin detenerme un momento y contemplar la palabra, según yo porque estaba cansada y muy ajetreada; tengo tantas cosas que hacer. Soy una fiel amante de la decoración, me gusta la sensación que siento cuando me dan un lugar sin belleza alguna y solo de mirarlo fluyen ideas de cómo puedo mejorarlo, lo estudio, lo analizo, tomo notas y no pasa un momento en el cual no piense en dicha decoración o actividad.
Dicen que soy muy intensa, pero es que cuando se habla de decoración siempre tengo que decir o compartir algo, mi corazón se llena de tanta felicidad al saber que mis conocimientos serán puestos en marcha. Cuando de decoración se habla es indispensable saber cosas como la temática, donde se hará, con que contamos, hay que investigar y analizar cada mínimo detalle y ser como dicen: ‘’Apasionada por los Detalles’’ pues lo más mínimo puede alterar la obra de arte.
Pues por mucho tiempo estuve perdida y llego a mi este pensamiento ¿Por qué no hago con la palabra de Dios eso que hago con la decoración? En otros casos seria mi serie favorita, deporte favorito, a veces hay hasta libros de historia, amor etc. Nos afanamos tanto en entender y comprender muchísimas cosas; buscamos en la web, hasta las biografías de los actores, buscamos vídeos, tutoriales y sin fin de cosas para lograr entender a esos personajes, los seguimos en las redes sociales y estamos al tanto de sus vidas y desde que vemos que alguien está hablando de ellos opinamos y los defendemos, en ocasiones hasta discutimos por dichos personajes.
¿Y qué pasa con Jesús, lo buscamos, lo investigamos, hablamos de él, peleamos o discutimos por él?
El Señor nos dice que busquemos de él, que hablemos con él y el obrará a favor de nosotros. Jeremías 29:13 Me buscaran y me encontraran, cuando me busquen de todo corazón. Nos pide que meditemos en su palabra y que no nos limitemos a solo escuchar sino a ponerla en práctica,
Por un tiempo mi biblia fue objeto de decoración en mi habitación. Una mañana desperté y vi mis paredes pálidas de una crema horrible, llevaba casi 3 años viendo ahí y nunca me había molestado ese color, hasta ese día. Me levanto, me pongo ropa cómoda y al cabo de horas toda mi habitación estaba de un azul cielo hermoso, colgué algunos cuatros, moví algunas cosas y pensé ‘’Perfecto’’ en ese momento me sentí orgullosa de mí, yo sola había hecho todo esto y que consté que estaba cansada y tenía pintura azul por todas partes de mi cara.
Entre tanto vi una mesita, comencé a poner unos cuantos libros,cosas bonitas y más que nada mi Biblia (se veía hermosa) el contraste de colores y un tarrito rosa que tenía, donde puse mis marcadores y lápices una vez más pensé ‘’Perfecto’’. Mientras pasaban los días mi biblia seguía ahí, siempre me ha gustado leer y escribir mis pensamientos así que tomaba cualquier libro de la mesita menos esa hermosura que según yo hacía contraste con todo.
Mientras tanto…
Mientras no leía, no oraba, sentía como una llama se apagaba dentro de mí, es como cuando tomas una rosa y le vas quitando pétalos; si se la quita de la derecha se contornea y va cayendo poco a poco. Nosotros somos rosas cada uno de nuestros pétalos significa algo: lectura, oración, ayuno, congregarnos, amarnos, soportarnos etc.
Cuando tenemos todo esto nos mantenemos firmes y el Señor se encarga de regarnos y mantenernos bellas. Pero, así como tú y yo quedamos pasmados con su belleza así el enemigo nos ve también y va y nos arranca (si nuestro tallo no está firme en Dios). Nos toma, nos usa, nos hace creer que estamos bien y más que nada nos huele ese perfume de pertenencia a Cristo y ya cuando estamos en sus manos completamente nos abandona nos rompe y nos echa a la basura pues ya no somos útiles porque nuestra belleza nos la da Cristo, eso que te hace especial y único solo Cristo lo puede dar.
Todos hemos pasado por una situación difícil y es que cuando estás pasando por situaciones como estas evitas pensar en Dios. Vas a la iglesia, pero tu mente y corazón no están allí (Santiago 4:8). Qué alegría saber que Dios es justo y bueno, siempre busca a sus hijos, nos ama con un amor que sobre pasa todo entendimiento. Su amor permanece fiel, aun nosotros tratemos de evitarlo.
He decidido que mi biblia ya no forme parte de mi decoración; si no que sea estudiada, analizada, resaltada y pensada cada día de mi vida; así como solía hacer con mis libros y películas favoritas. Mi más grande deseo es que seguir en pie con la decisión que he tomado y que tú también medites en la palabra de Dios. Te animo a considerar si le estas dando el valor que se merece.
Escrito por: Merilin Rodriguez
San Pedro de Macorís, República Dominicana
Yo considero la Biblia con algo importante que siempre tiene que estar cercano, ahora también tienes la opción de descargar la aplicación de la Biblia para cualquier dispositivo móvil.
Así es, gloria a Dios porque tenemos a mano herramientas útiles para poder leer siempre su palabra.