Marzo es popularmente conocido como el mes de la mujer, ya que el 8 de Marzo se celebra el día Internacional de las Féminas (mujeres). Por tal razón queremos iniciar una serie sobre uno de los pasajes (según yo), más estudiados por las mujeres Proverbios 31.
Es casi normal que durante el año, en algún lugar del mundo, se esté llevando a cabo un taller, charla o serie de sermones acerca de la mujer de Proverbios 31. Let's face it, si creciste visitando la iglesia a muy temprana edad ser comparadas con esta mujer era la regla. Creo que puedo escuchar las voces acusadoras que decían "Tienes que imitar a la mujer de Proverbios 31" "Los hombres buscan mujeres como la de Proverbios 31"... En fin.
Ser como la mujer de Proverbios 31 es el sueño de cualquier chica cristiana y los chicos, por otro lado, andan buscando a la sierva que tenga estas características. Pero ¿Realmente existirá una mujer como esta?
Hace unos años atrás, recuerdo que leí en un blog muy famoso de mujeres el siguiente statement (voy a parafrasear porque no recuerdo letra por letra):
"Es imposible ser como la mujer de Proverbios 31, porque está mujer refleja la perfección de Cristo, una que nosotras no podremos imitar"
No les diré quien lo escribió...
Meses después, en el mismo blog, la autora se disculpó y dijo que lo que había dicho era totalmente falso. Sí, podemos ser como la mujer de proverbios 31, pero solo con la ayuda del Espíritu Santo en nuestras vidas.
Sé que les acabo de confundir más la vida, pero necesito que entiendan esto: Dios nos dejó el ejemplo de la mujer virtuosa en la biblia por algo. Podemos ver que somos capaces de trabajar, tener nuestro propio negocio y no descuidar nuestro hogar. Contrario a lo que se nos ha venido enseñando, que la mujer debe estar solo en su casa o que debe estar, al igual que el hombre, trabajando y dejar que otra se encargue del hogar, porque ella no está para eso.
Antes de entrar en aguas profundas y comernos el capitulo 31 de proverbios quiero que veamos el ultimo versículo, primero (so clever, I know).
El encanto es engañoso, y la belleza no perdura,
Proverbios 31:30
pero la mujer que teme al Señor será sumamente alabada.
El encanto es engañoso
Ya que estamos en confianza, ¿qué es el encanto? Bueno, según la RAE El encanto es un conjunto de cualidades que hacen que una cosa o persona sea sumamente atractiva o agradable.
Entonces, ¿por qué el encanto es engañoso? Ser encantador depende mucho del estado de animo de una persona y también es algo que podemos fingir con facilidad. Hoy puedo estar feliz y eso me lleva a ser afable con todos, quizás me enoje y esa amabilidad desaparezca, entonces ya no me veo tan encantadora.
La belleza no perdura
No tenemos que ser científicos de la NASA para estar claros con esto. Sabemos que tarde o temprano nuestros cuerpos envejecerán y no serán como cuando teníamos 15, 17 o 20 años. Podremos gastar todo el dinero en cosméticos de alta gama, y sí, nuestra piel estará nutrida y bien cuidada, pero igual envejecerá.
Pero la mujer que teme a Jehová esta será sumamente alabada...
¿Qué es temer a Jehová? Pues es mas que respetarle; es obedecerle, honrarle y vivir en constante agradecimiento y adoración a El. No es tenerle miedo por las consecuencias que vamos a afrontar si no le obedecemos, tampoco es hacer lo que tengo que hacer porque me lo dijeron.
Temer a Jehová es el resultado de una vida de devoción a El. Viene como resultado de yo conocer más y más Su infinito amor, Su plan redentor y comprender Su bondad para conmigo.
Debemos temer al Señor
Si algo queremos imitar de la mujer virtuosa es esto: Temer al Señor. Cuando lo hagamos, todas las otras características vendrán por default, porque la verdadera belleza de esta mujer, y de cualquier otra, se resume en esto.
El próximo Miércoles continuamos con la serie, mientras te dejo las siguientes preguntas de reflexión:
¿Qué tanto tiempo y recursos dedico a cuidar mi belleza externa?
¿Soy diligente en cultivar un corazón que ame a Dios y a Su palabra?
¿Me preocupa más ser una mujer encantadora o una mujer sabia?